En ella se guarda el magnífico escultórico que escenifica el misterio de la Natividad del Cristo. Sobre el portal, se reproduce un paisaje montañoso, escarpado, con arbustos, ovejas y cabras. Los pastores permanecen atentos a los ángeles que les anuncian la noticia. Todo está hecho con gran primor, conjugando el realismo flamenco con una perfecta idealización. Esta obra se hizo cuando los artistas centroeuropeos del siglo XV labraban la sillería del coro.
En el muro de la izquierda está enterrado el obispo Arnaldo, fallecido en 1253, según reza el epitafio.
Las vidrieras, aunque restauradas, son del siglo XIII. Aluden a san lldefonso y a san Pedro, a quienes estaba dedicada la capilla en aquella época. Figuran también otros dos obispos: uno suele identificarse con san Froilán, y el otro con san Hipólito. En una de las rosetas se representan peregrinos ante la iglesia de Compostela.