Llegó el gran día. Han sido 30 años de espera. La Catedral de León estrena esta noche el órgano más monumental de Europa. Al concierto acudirán más de 4.000 personas, según cálculos de Samuel Rubio, director del Festival de Órgano, aunque «de pie y apretados caben hasta 10.000», dice. Sin duda, como asegura Rubio, será «un acontecimiento histórico». Los mecenas del proyecto escucharán desde la primera fila cómo el maestro francés Jean Guillou, artífice de la construcción del nuevo órgano y encargado del concierto inaugural, extrae las primeras notas a un instrumento que pesa 18 toneladas.
El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero acudirá, según confirmó al director del festival, a alguno de los diecisiete conciertos programados, aunque no al primero.
El portavoz de los hoteleros, Jaime Quindós, confirma que los hoteles de la ciudad están prácticamente llenos. «Hay una expectación enorme», confiesa Rubio.
Atrás quedan años de ‘mendigar’ por las instituciones y unos meses de vértigo para desmontar el viejo órgano, ahora guardado en cajas a la espera de ser colocado previsiblemente en Jesús Divino Obrero, así como la llegada en camiones del nuevo instrumento, diseñado por el artista leonés Paco Chamorro y construido por el ‘luthier’ alemán Philipp Klais, bajo las pautas de Jean Guillou.
Chamorro se inspiró en el enigmático Nacimiento del siglo XV que da nombre a una de las capillas de la girola, de autor anónimo, y cuyas piezas encajan en hexágonos, rombos, triángulos y formas geométricas perfectamente proporcionadas. Seis organeros de la Orgelbau Klais instalaron en tiempo récord, como un rompecabezas, el colosal órgano de ocho fachadas, cinco teclados y 4.344 tubos.
El nuevo instrumento, sufragado por seis instituciones —el Gobierno (30%), la Junta y Caja España (20% cada una), así como Ayuntamiento, Diputación y Cabildo, que aportan cada uno un 10%.— ha costado 1,7 millones de euros. A esta cantidad habría que añadir los 100.000 que supuso desmontar el viejo órgano. El 9 de agosto los constructores del gran instrumento celebraron la ‘fiesta de la primera nota’, en la que se escuchó su sonido por primera vez y en un único compás: un Do largo y poderoso. Así comenzaba la ‘ceremonia’ de armonización de un órgano único en Europa. «Habrá un antes y después», promete Rubio.
Fuente: Diario de León
verónica viñas | león 21/09/2013
